Si el metaflicorsorito de potasio y el brumidrato destilado se mezclan, se genera una poderosa explosión. Son dos compuestos químicos muy poco usados, porque son difíciles de obtener, por ende muy costosos, y no hacen nada que una veintena de otros compuestos más accesibles no puedan lograr. El metaflicorsorito de potasio logra que las partículas de aromatizantes sintéticos se adhieran a superficies jabonosas; el brumidrato destilado mejora la hidratación de algunos materiales. Tampoco es que la explosión se genera tan solo por el contacto de los dos compuestos: es necesario que las partículas de ambos sean frotadas lo suficiente las unas contra las otras para que sus recubrimientos se desgasten y, recién en ese escenario, tendría lugar un estallido, que, como señalé al principio, es de una dimensión considerable. Ahora, dado lo expuesto, podemos pasar a hacernos algunas preguntas.
1-El prestigioso shampoo fabricado por la empresa Racor contiene metaflicorsorito de potasio? En sus más de tres décadas de trayectoria, solo en la partida 38829PW, de diez mil unidades, fabricada el día veintitrés de mayo del año dos mil cuatro, se utilizó este compuesto. El motivo de su uso fue que no habiendo recibido su provisión regular de docretisona, el técnico químico, para no detener la producción, lo suplantó con una pequeña reserva de metaflicorsorito de potasio que había sobrado de un proyecto experimental. El metraflicorsorito de potasio no se usa en la producción de shampoo en ninguna parte del mundo por el simple hecho de que no resultaría rentable.
2-¿La crema de enjuague fabricada por la empresa Contentísima contiene brumirato destilado? Estamos hablando de la marca más barata del mercado, apenas si le ponen el correspondiente bromuro de espartamo, menos van a despilfarrar en brumirato destilado. Con excepción, claro, de que, por algún extrañísimo motivo, cueste más barato. Cosa que sucedió cuando la química Entumia se vio obligada a quebrar y rematar su stock en el mercado paralizado de la Argentina de dos mil veinte. Debido a una restricción de exportaciones a productos vinculados con la carne, que incluía al brumirato destilado por haber sido patentado originalmente como un hidratador de carnes (año 1893), Entumia se vio obligada a liquidar su stock dentro del país a un valor irrisorio. Contentísima no dejó pasar la oportunidad. Por esto, y solo por esto, todas las partidas de crema de enjuague fabricadas por Contentísima entre el veinticuatro y el treinta de junio del año dos mil veinte, contenían brumirato destilado.
3-¿Cómo fue que el supermercado «Buenos Chinos», del barrio de Liniers, puso en promoción un shampoo fabricado en dos mil cuatro y de primera marca, como lo es Raco, junto con la crema de enjuague de cuarta categoría hecha por Contentísima en dos mil veinte? La señora Chu, dueña del establecimiento, explica que querían sacarse de encima una caja con doscientos shampúes que habían encontrado caída detrás de un exhibidor en su caótico depósito, y que llevaba perdida desde hacía una década y media. Tuvo la genial idea de unir con cinta el shampoo Racor que pertenecía a la partida 38829PW, con la crema de enjuague Contentísima, fecha de elaboración del veintiséis de junio de dos mil veinte, y venderlos juntos a trescientos pesos.
Ciento treinta y cuatro cabezas explotaron antes de que alguien pudiera darse cuenta de qué era lo que sucedía. Se llegó a rumorear acerca de una misteriosa secta que hacía morder una granada a sus adeptos mientras se duchaban. Tres semanas después de iniciada la promoción, un grupo comando de las fuerzas policiales clausuró el supermercado e incautó los shampúes y cremas de enjuague, en el marco de un operativo al que bautizaron «shampoo boom». La señora Chu fue absuelta cuando se comprobó que no tenía forma de saber las consecuencias de su estrategia de venta. «Si yo haber sabido —aseguró— hubiera puesto cartel de "no usa junto "».
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